5 de enero de 2015

Pärt Uusberg


Buscando cosas aquí y allá he encontrado una pequeña joyita de un Pärt Uusberg, un compositor (y también actor) estonio bastante jovencito, del año 1986. Por lo que he podido escuchar por youtube acostumbra a utilizar los mismos elementos en sus pequeñas obras, por lo que es posible que más de uno lo acuse de repetirse a sí mismo. A mí me parece que tiene años por delante para desarrollar lo que con tan buen tino ha comenzado.

Ignoro todo de esta pieza, salvo su título, Muusika, que creo no necesita traducción. Para mí es un ejemplo de cómo construir una emoción a partir de unos pocos elementos aparentemente sencillos. Eso... y que está muy bien cantada.



Hace mucho que comparto con mi amigo Juan la opinión de que el canto más hermoso es el canto del pueblo. Si ese es además el pueblo estonio, reunido en un campo de fútbol, para cantar una canción de Pärt Uusberg dirigida por él mismo, entonces la emoción puede desbordarse.



Es posible que algún lector habitual de este blog piense que ya ha leído el nombre de Uusberg por aquí y no se equivocará, porque hace tiempo trajimos este Kyrie que no me resisto a volver a traer, porque nos sorprendió en su día y nos sigue poniendo los pelos de punta. El coro es de Ucrania, se llama Oreya y lo dirige Valentyn Vatsek.



Para los más curiosos diré que, al final de este Kyrie, cuando el coro va bajando en una especie de descenso a los infiernos, los bajos hace ya varios compases que están instalados en un do grave, la nota más grave que yo haya escuchado en una obra coral... y al alcance de muy pocos bajos (yo no conozco ninguno).

Para terminar, y para demostrar que no solo del canto coral vive este señor, aquí hay una cancioncita que escribió para la película La clase.



Lo dejo aquí. No se si se ha notado que después de tanta fiesta y tanto ruido uno anda necesitado de otras cosas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario